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Cerrajería en Colmenar ViejoCarpintería metálica
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Taller de cerrajería en Colmenar Viejo
Trabajamos forja clásica así como cerrajería más moderna todo ello con la posibilidad de entregarlo pintado al horno una pintura de gran calidad y muy buenos resultados para que podáis disfrutar de una cerrajería única en cada casa, eso es lo que intentamos hacer que cada cliente se sienta único y privilegiado de poder disfrutar de una cerrajería en casa de calidad.
También trabajamos para constructores, comunidades de propietarios, administradores, así como clientes particulares.
Si alguien necesita algún tipo de estructura metálica nosotros les facilitaremos una persona de nuestra máxima confianza que tratará de realizar el trabajo que desee siempre que acepte su presupuesto.
Nos ocurre lo mismo con el aluminio dado que sólo trabajamos hierro pero si alguien necesita trabajos de aluminio de la misma manera se lo facilitaremos.
Para nosotros lo más importante es que ustedes estén satisfechos con el servicio que les hemos prestado. Queremos dar calidad en nuestros servicios y para eso ofrecemos productos de primera calidad a un precio razonable, para eso les daremos un presupuesto de forma gratuita y le asesoraremos con lo que nosotros pensemos que pueda ser una buena opción para su casa o negocio. Nuestra mejor publicidad son ustedes nuestros clientes, su satisfacción es nuestro mejor aliado. Los tiempos cambian y nos obligan a cambiar espero que de esta forma podamos llegar a más personas que nos conozcan y nos tengan en cuenta para el futuro.
Remontándonos a los años 60 una época sin duda muy dura. Había un taller de cerrajería en Colmenar Viejo bastante grande (Casa Cuadrado) del que salieron muy buenos cerrajeros. De ahí salieron varios talleres todos ellos muy buenos y entre el que se encontraba el de mi padre Aurelio y su ahora fallecido socio Enrique, un taller que al principio lo pasaron un poco mal pero que con el paso del tiempo y con la labor que hicieron de gran calidad tuvieron prácticamente todos los constructores de Colmenar Viejo como clientes y eso es lo que hemos aprendido de ellos el trabajo y las ganas de seguir aún pasándolo mal y ese es el camino que vamos a seguir el que ya estaba hecho y ha dado tan buenos frutos.
Mi padre ha sido quién me ha enseñado a mí esta profesión, a veces dura pero a la vez muy satisfactoria, por poder ir viendo en cada sitio de Colmenar dónde hemos dejado nuestra gran labor, y la satisfacción de aunque han pasado años ahí está.